martes, 26 de febrero de 2008

Cumplir años

Ir sumando años y comer etapas rápidamente es algo intrínseco en nuestra etapa juvenil.

Que lentas pasaban las horas esperando el guateque del fin de semana, donde podías escuchar música, fumar libremente sin la mirada de papa, y rozarte tímidamente con el chico que te gustaba al ritmo de un "Hey Jude" interminable mientras temblaba todo el cuerpo descubriendo las primeras sensaciones de excitación mezcladas con perfume de Atkinsons y
Royale Ambre.

Que mundo por hacer teníamos delante de nosotros, tan lleno de reivindicaciones y pancartas con ideas de arreglamundos y canciones protesta, buscando posicionarnos estratégicamente para ocupar un liderazgo en la pandilla o simplemente para cruzar miradas con el chico que nos quitaba el sueño, con la incertidumbre del futuro a nuestras espaldas e intentando disimular los complejos y los miedos.

Ha pasado el tiempo, llegamos a la madurez ejerciendo un largo aprendizaje, llevamos a cuestas una gran mochila de aciertos y desaciertos, de penas y alegrias, de cesiones y aceptaciones y en mi caso de perdidas de personas queridas.

Creo que ya nos va llegando la hora de empezar a exigir, si, a exigir después de todo lo pasado, a plantear o plantearme que es lo que quiero hacer en realidad, a decidir con quien quiero o no quiero estar, el derecho a la individualidad, a disfrutar a tope de todas las pequeñas cosas que me ofrece la vida, rodearme de momentos especiales que no tengan que ver con grandes lujos pero si con todo lo entrañable que me ofrezca una conversación distendida donde entre la nostalgia, los planes de futuro sin utopías, la risa facil y sobre todo la amistad, eso si, aderezada con una copa de buen vino y algo para picar, ah! y que no falte una vela encendida, me encanta las sombras que proyecta en nuestras caras y el brillo que da a nuestros ojos, creo que a estas alturas me lo merezco, nos lo merecemos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

bravo pequeña me ha parecido genial

Anónimo dijo...

aunque las ataduras de nuestras creencias y nuestra educación no nos deja del todo libre,nos marca con miedos y si a eso le añadimos nuestra timidez, en el fondo seguimos siendo un poquito de lo mismo, aunque con mas años y con eso menos fuerzas.

Anónimo dijo...

Querida germana:
porque tu eres muy germana,creo que esto promete y por eso te dedico estas frases en tu comienzo a la vida:

"La vida se encoge o se expande en proporción a la valentia, que uno tiene" (Anaís Nin).

"Las personas enfermamos más por lo que no hemos expresado, o no hemos hecho en la vida, que por haber actuado y habernos equivocado"

...la última "No se puede enmendar una vida no vivida".
A si que ya sabes si te queda alguna duda en tu interior de no haber vivido y te late el corazón VIVE.

Merche dijo...

felicidades pequeña mariposa, revoltosa y aventurera