sábado, 1 de marzo de 2008

Como una piedra en mitad de un lago



Como una piedra en mitad de un lago sin solución de amarre sin asidero, aislada, a veces me siento así, ramificada en la corriente, no es una situación segura, pero es variante y no es aburrida ves pasar la vida a tu lado como si observaras todo lo que se mueve alrededor desde un angulo fijo, el marcado para subsistir, el que te protege, el que crees que te ayuda aunque sea pura fantasía errónea, porque la vida no viene organizada, es un puro caos, a veces tomamos decisiones que sin querer nos encaminan a una insatisfacción de la cual querríamos escapar, huir pero nuestro sentido de la responsabilidad, de ser consecuente con nuestros actos, nos hace permanecer atados inamovibles, a lo que supone nuestra propia autodestrucción.

Como pondríamos vencer ese miedo tremendo a la soledad, a no compartir nuestros sentimientos y experiencias, a transmitirnos y no morir enterrados en nuestro propio ego, si fuésemos capaces de hacerlo no necesitaríamos a nadie y seriamos autenticamente libres.

No hay comentarios: