martes, 22 de abril de 2008

Paul Newman

Posted by Picasa
Este hombre, me atrajo cuando era niña, y ahora que es mayor todavía me sigue atrayendo si cabe, con más fuerza, no se porqué pero existen ciertas personas que se convierten en iconos en nuestras vidas, no me suelen gustar los hombres rubios, más bien con ojos achinados y exóticos, pero este hombre rompe los esquemas prefijados, es la excepción que marca la regla.

Quizás fue su interpretación en la gata sobre el tejado de zinc, lo que marcó ese atractivo que ha perdurado toda mi vida, muchas veces nos creamos una ilusión imposible que nos retroalimente en este vivir anodino, pero me hubiera gustado una sola mirada con intensidad de esos ojos de un azul con fuerza extraña, puede ser que ese sea su misterio, siempre pensé que los ojos claros jamas podrían competir en intensidad con unos maravillosos ojos árabes o hindúes, pero los ojos de Paul Newman atraviesan el celuloide y llegan a mi retina con esa fuerza que hace bajar la mirada para volver a retomarla en un deseado masoquismo ardiente, sigue cumpliendo años pero no ha perdido ni un solo ápice de ese azul brillante embaucador. Ojos con chispa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando LA GATA SOBRE EL TEJADO DE ZINC comienza, Maggie (ELIZABETH TAYLOR) dice que se siente como una gata sobre un tejado de zinc caliente: esperando que su marido, antiguo jugador de fútbol americano, abra alguna vez el caparazón de oscuro resentimiento en que está encerrado....... Pero él solo pide ayuda a una botella de whiksy siempre en su mano, emprendiendo así su gran evasión, su huida de todo: del trabajo, de los problemas reales, de sí mismo, y hasta de los brazos de su mujer. Es verano, y la gata no lo soporta más, Maggie se vuelve felina, tierna, astuta, apasionada, hiriente, entre el vaho tórrido del verano en Mississipi, y un esposo que no deja de sentirse responsable de la destrucción de un ídolo, del querido amigo de la universidad, compañero de juegos, compañero de intimidades, razón de que florezca su dormida homosexualidad y cuya muerte achaca a su mujer y a sí mismo. En el film, el caso de ambos hombres está presentado como un caso de inmadurez, de pérdida del compañero con el cual había construido un mundo irreal de mutua admiración y devoción. En el teatro, realidad absoluta de la imaginación de un maestro Tennessee Williamss, por el que han pasado los mejores melodramas del siglo XX, y un enorme conocedor del alma femenina, entre sus trazos se mastica claramente la verdad de la relación entre los dos hombres, que no es otra que un profundo amor entre ambos, arañado por las afiladas uñas de una gata sobre un tejado caliente de zinc....

Anónimo dijo...

Que cumplas muchos años mas para que sus fans puedamos seguir suspirando por esos ojos tan azules dificiles de borrar.