A veces me siento así, como hoja arrastrada por la corriente, sin asidero posible, recalando en pequeños espacios de quietud, pero siempre fluyendo hacia sitios no conocidos, llenando los ojos de nuevos paisajes, descubriendo colores y gentes, me dejo arrastrar pero soy yo la que disfruto de este solitario recorrido. No necesito más.
¡QUE LLUEVA, QUE LLUEVA!
Hace 4 horas
2 comentarios:
muy buenas fotos
Gracias José
Publicar un comentario