miércoles, 23 de julio de 2008

La neblina de un bosque



A veces tengo la sensación que lleno mi espacio de soledad con un trasiego estresante de idas y venidas haciendo kilómetros como un correcaminos, me gusta, pero este hecho impide que me asiente, que tenga la posibilidad de conocer más a la gente que me rodea, que participe de la vida cotidiana de una ciudad, que me comunique más con personas cercanas, pero en cuanto tengo la más mínima oportunidad ya estoy otra vez haciendo maletas, es como si estuviera huyendo siempre a ninguna parte, como si tuviera miedo a sopesar, a meditar sobre como es mi vida desde hace unos años, cuando decidí vivir en otra ciudad.

Añoro estar quieta, pero no sé si en el fondo seré capaz de soportarlo, hasta ahora las circunstancias han sido culpables de esta situación en gran medida, pero también han conformado un espíritu de vida especial, con poco arraigo en ningún sitio que me han traído y llevado como dopada, entretenida.

Donce. en una entrada de este diario que comenzó hace meses comentó que me muevo más que el baúl de la Piquer, y tiene razón deseo pararme, enfrentarme a mis miedos, a mi independencia total y esperar que me ofrece la vida en una situación más regular, me gusta el espacio que escogí para vivir, pero me falta tiempo para disfrutarlo, tengo que aunar tiempo y espacio para encontrar mi sitio, para adueñarme de sensaciones puramente individuales aunque no precisamente tengan que ser en soledad, para compartir y comprender el espacio y tiempo que me queden por vivir, y sobre todo para ser más feliz porque ahora, así, no lo soy. Estoy como en la neblina de un bosque.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Dicen que hay que intentar afrontar y no escapar (aunque yo, en algunas situaciones, sólo lo hago cuando ya no me queda más remedio). Si tanto añoraras estar quietecita en un sitio, lo harías, así que no te agobies, no pienses en los "debería hacer" pq aquí no hay fórmula magistrales, actúa y déjate llevar pq cuando realmente sepas dónde o qué hacer, lo harás.
Ayyyyy, so tontinaaaa! otros pagarían por poder ser libres a la hora de hacer y deshacer. (Y además, conoces a alguien que sea realmente feliz-feliz?, que ya sabes que eso va a ratitos, guapetona!!!)
Y ahora, a ver si puedo guardar el comentario, que con la mieggggda de tarifa plana provisional que tengo... (a ver si me instalan ya el nuevo adsl, que con esto me tiro 3 horas para cualquier cosa).
Weno, me voy de puente. Un besazo.
Firmado: "El clon chapucero de Elena Francis"

mojadopapel dijo...

tienes razón Donce, no me puedo quejar, hay gente que está en la misma situación que yo y además no tienen tanta libertad sufriendo el martirio de la dependencia al puto horario.