Ya estoy otra vez en mis montañas como Heidi, con un fresquito natural para dar envidia y gozar, tengo la casa invadida de amigos que vienen a disfrutar del blues bejarano y yo encantada de la vida de poder mostrar la belleza fantasma de esta ciudad, sus vaivenes de aglomeración repentina y silencio, su verdor transpirable en pulmón y vista, tapear productos colesteroles de esta tierra tanto en bares casi de amigos como el "Lagunilla" o en la "créme de la créme" que se está convirtiendo el PDT. En fin estoy agustito de encontrarme aquí y a esperar el disfrute, llenar la vista con cosas y personas que quiero ver y ya echo de menos y sobre todo relajarme un poco de este año de tensión pasado, creo que esta temporada las mejores vacaciones son quedarme en casa.
LA PROCESIÓN DEL CORPUS SE VISTE DE PEINETA
Hace 1 día
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