miércoles, 13 de agosto de 2008

Omar Khayyam





LA INQUIETUD ETERNA

Amor que sólo vive en este mundo,
fulgor de pensamiento no refleja,
y como el fuego a medias extinguido
ya no enviará calor hasta las venas.

Mas el amor que vive idea y alma
y alcanza la recóndita belleza,
ese no ve en los años, ni en los meses
ni en los días y noches una tregua:

No ha de saber qué sean, ni el reposo,
ni la serenidad, ni la fe buena,
ni ha de nutrir la carne, ni habrá nunca
noche en que el sueño a las pupilas vuelva.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Créeme, bebe vino. El vino es vida eterna,
Filtro que nos devuelve la juventud. Con vino
Y alegres compañías, la estación de las rosas
vuelve. Goza el fugaz momento que es la vida.

Entre impiedad y fe tan sólo un soplo existe,
Así como también separa un simple soplo
dudas y convicciones. Goza el soplo presente,
que está la vida entera en el soplo que pasa.

No dejes de aceptar cualquier goce que pueda
ofrecerte la Vida. No creas que haya alguien
que cuente nuestros vicios y virtudes. Desprecia
lo que robarte pueda un momento dichoso.

Cuando el dolor te doble, cuando agotes tu llanto,
Recuerda aquellas gotas que tras la lluvia brillan
En las hojas. Y cuando te irrite el día y quieras
Noche eterna, no olvides el despertar de un niño.

Manolo

Anónimo dijo...

me encanta la poesia y la cocina claro.
EL vino es poesia y sobre todo si estás borracho