Si uno no es igual a su despertar,
si el despertar lo excede
o es menor que uno,
¿quién ocupa la diferencia?
Y si uno no es igual tampoco a su dormir,
¿adónde se queda su costado despierto
o qué otra cosa se duerme con uno?
¿Y si uno no es igual a uno?
El signo igual parece a veces
la duplicación ensimismada
del menos.
miércoles, 4 de febrero de 2009
Os voy a hacer pensar
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2 comentarios:
Excelente propuesta...magníficos versos...para una noche de luna y de insomnio...
Mmmm...difícil tu entrada...
Sólo "tengo" respuesta para el primero, creo que lo que ocupa la diferencia es el tiempo que tarda una en "despertar".
Pero tampoco ando segura...
Es metafísica tu entrada de hoy.
Un beso que no sabe : si está o no está ^_^
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