domingo, 1 de junio de 2014

Echo al fuego los restos del Naufragio


  
El poeta sobrecogía el alma en su lectura......era  triste y desgarrado su naufragio....
 pero sabia su lección.

Será tiempo de volver
y desatar las cortinas del día
y el rumor de tu labio
y el aroma jazmín de tu mirada.
Quizá haya explotado, al fin, la primavera
o todo sea un espejismo pero qué importa
si ya sé cuánto me sobra y cuanto 
en verdad
me falta.

Querida mia:
solo el amor nos salva.


Las chicas del tutú subieron al Parnaso para convertirse en musas y acariciar al poeta.
(Nuestro agradecimiento más sincero a las alumnas de la Escuela de Danza "José Lidón"
de la ciudad  de Bejar)










2 comentarios:

Isabel Huete dijo...

¡Pero qué grande eres, corazona! Un besazo.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Hubo un momento en el que creí estar soñando. Gracias, Mayca, sin ti no hubiera sido posible. Gracias a todos los que asistieron.
Un beso.