jueves, 15 de enero de 2015

Amo, amas



Amo, amas
Amar, amar, amar, amar siempre, con todo
el ser y con la tierra y con el cielo,
con lo claro del sol y lo oscuro del lodo;
amar por toda ciencia y amar por todo anhelo.
Y cuando la montaña de la vida
nos sea dura y larga y alta y llena de abismos,
amar la inmensidad que es de amor encendida
¡y arder en la fusión de nuestros pechos mismos!

1 comentario:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Rubén Darío supo cantar al amor como debe ser: desde la tierra misma, desde la carne.
Besos.