Rememoro un poema que el otro día me dedico Agustín porque sabe que me encanta.
Dime que sí lo sabes,
que estas en el secreto de mis días,
que sientes igual que yo
la aguja
y el misterio,
que vuelves a tu vientre para ver mis ojos
y al mirarte en ellos
penetras
desbocada
por mi pecho.
Dime que sí lo sabes,
que viste,
al igual que yo,
Mariposas de luz en la sonrisa
que rugiste pensamientos a la noche.
Que aquel constante equilibrio
En el trapecio del deber
del amor
y del deseo
fue difícil, y a veces imposible.
Dime que sí lo sabes,
que sí, que eras consciente
de que te quise en silencio:
Sin palabras,
sin gestos,
sin concesiones.
Dime que tú también me amaste,
aunque te duela, como a mí
no haber sido más valiente.
Dime que lo sabes
y
que
duele
no haber soñado un beso de mis labios.
Yo lo digo abiertamente:
me arrepiento
de no haber bebido en tu boca,
de no haber tomado tu aliento,
de no haber hollado tu entraña,
ni haber ocupado tu pecho;
de no haber tomado tu mano
ni haberte dicho
Te quiero.
3 comentarios:
Bello poema,Manuel, me ha gustado mucho. Saludos,
Hizo bien.
Besos.
...Y lo recitó dos veces, porque al resto tb nos gustó mucho. A ver si encuentras el del poeta, que a mi me encanto.
Besos
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