La Peña de la Cruz

Necesito pasar unos días en mi refugio, mi casa, mi ciudad, mi paisaje, encaminar mis pasos por esos senderos tan llenos de verde, sentir la primavera con sus brotes renovados rebosantes de vida, agotarme en la subida hacia la montaña no importa hacia donde, subir, subir alcanzar un punto alto donde corra el aire para poder respirar limpio, oxigenar angustias y desatascar la nariz de olores hospitalarios, tengo que sacar este ratito tan añorado desde hace días para compartir con mis amigos y mi pobre perro /lo tengo abandonado/ una escapadita montañesa, que me aporte energía renovada, aunque sea un recorrido cortito que no me agote más en mi cansancio, subiré a la Peña de la Cruz como tantas otras veces para regalarnos paisaje acompañado de una copita de buen vino con choricito a la brasa que me haga olvidar un poco las penas del alma.