domingo, 15 de junio de 2008

El azar lo decidió así


Llevo unos días desaparecida de mi mundo bloggero, y ya lo echaba de menos, esto se esta convirtiendo para mi en una necesidad, además de que me esta ayudando en muchos sentidos.

El motivo de mi ausencia es acudir a la cita familiar para desmantelar la casa de mi hermano Carlos en Sevilla, esto que para todos comenzó como un autentico suplicio el primer día, se ha ido convirtiendo en una cita familiar agradable aunque parezca increíble. Hemos llorado emocionados algunas veces al descubrir poesías tristes entre sus papeles , nos hemos reído con anécdotas familiares y con su peculiar forma de ver la vida, con su sentido tragicómico de lo que significa la muerte y el reparto de las pertenencias a posteriori, expresado a lápiz en forma testamentaria en un simple cuaderno / le horrorizaban los formulismos legales/, en fin lo que prometía alguna que otra tensión familiar se ha convertido en una reunión cívica y hermanada (nunca mejor dicho) donde hemos disfrutado viendo la cara de alegría, sorpresa y a veces hilaridad que teníamos todos a medida que por turnos íbamos quedandonos con las cosas de mi hermano, y todo ello a causa de la suerte y el azar.

Se me ocurrió que como Carlos tenia cosas tan dispares y variopintas y un afán coleccionista desmedido, y teniendo en cuenta que era artista especializado en escultura realizada con materiales de desecho, hacer lotes igualitarios como es la costumbre, iba a resultar "pelin" complicado, propuse entonces resolverlo poniendo pegatinas con números a todas sus cosas, dividiendo Arte, y Mobiliario, y sacar el equivalente en números en papelillos doblados en un recipiente que íbamos cogiendo por turnos, no os podéis figurar la ilusión que nos provocaba aquello, parecía una especie de "loto" familiar, fue desapareciendo la tristeza, la tensión y nos reíamos a veces con las cosas que nos iban saliendo a cada uno con nuestros distintos caracteres y formas de ser, os juro que mi hermano Carlos estaba allí disfrutando con nosotros de aquello, pero lo más increíble de todo es que hemos recibido un lote de cosas tan igualitario que después casi no ha existido ningún tipo de negociación para intercambiar cosas, todos estábamos contentos con lo que el azar nos había regalado.......el azaaaaaar? . No se. Además ha sido divertido.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Siento decirte este comentario, que se que no vas a publicar, pero, suena a moscas deseado atacar un pastel, esto se puede mal interpretar aunque ha sido la realidad. No hace falta que me identifique

mojadopapel dijo...

Creo que es todo lo contrario,no es el valor de las cosas, es el símbolo lo que nos ha importado por eso estamos todos contentos con las cosas que nos van a ayudar a recordarle cada vez que las miremos.

Anónimo dijo...

Pues a mí me parece que debió ser muy entrañable. Otro momento más para no olvidar.
Anónimo: las cosas las tendrían que repartir de una manera u otra
Mojadopapel, me alegra volver a leerte, hacía días que no pasaba por aquí y da gustito ver todas las entradas de golpe, jeje.
Un beso. Donce.

mojadopapel dijo...

Gracias Donce yo también te echo de menos y el otro día me diste un susto con tu simulacro de despedida