Puedo respirar

Mi maleta por fin se ha vaciado del todo, no quiere decir que la deje descansar mucho tiempo, pero volverá a entrar en ella ropa escogida con más tiempo, renovada en su aseo con olores familiares y no prestados, ha cumplido su función casi un año y para lo barata que me costó ha dado de si para un rato, es como si hubiera cerrado un ciclo, por lo menos esa sensación he tenido, le voy a dar un tiempo de respiro que merecido lo tiene.

Yo ya puedo respirar, 25 grados a las 9 de la mañana no es lo mismo que 35, y el cuerpo agradecido ya no se deshidrata como en días pasados, recuperar las ganas de actividad es renovador e ilusionante y esto es debido a 10 grados menos de termómetro, realmente hay que admirar a las personas que desarrollan un trabajo a pleno sol en Andalucía, es agobiante soportar un trabajo bajo la losa de los 45 grados, es difícil moverse bajo esta presión climática, la sangre se espesa y el entrar en algún local con aire acondicionado obliga a decir aaahhhh! que fresquito y es que no se trata ya de poder trabajar, sino de poder respirar.