Menú Japones

Ayer me despedía de Sevilla celebrando con una amiga un menú barato en un restaurante japones, sopa misho, sashimi mixto, susi y sake para los postres, cerca estaba una pareja que también celebraba algo, se presentó la camarera en su mesa al finalizar el menú con una tarta y dos velitas el 2 y el 1, ventiun añitos preciosos de ella, una chica de aspecto eslavo, alta, excesivamente alta para el, cosa que me extraño, pues se notaba incluso sentados a la mesa, eran los dos extranjeros, mi amiga tuvo el atrevimiento de corearles "cumpleaños feliz".......cosa que el agradeció con una sonrisa encantadora, mientras tomabamos el sake, el se levanto con la tarta y se empeño que participaramos de ella, porque ellos se iban ya y no querían más, tanto se empeño, que accedimos a quedarnosla. Era una deliciosa tarta de mousse de chocolate, que saboreamos con gusto, ella se levantó de la mesa en dirección al baño y el primorosamente recogió los palillos del menú y los introdujo en su funda de papel junto a las velitas, se acercó a nuestra mesa y dijo que tenia muchas cosas preparadas para ella en esa tarde tan especial,.....no se de que forma le mire.... que me devolvió una mirada de agradecimiento especial, salieron del restaurante y quede observandolos a traves de la cristalera como marchaban cogidos de la mano y con una diferencia de estatura notable. El estaba realmente enamorado, lo note en mil y un detalles, y ella al ir a su lado sin importarle su estatura imagino que también, y sentí envidia al mismo tiempo que me invadió por un instante un estado de nostalgia especial.

Ayer teníamos un bochorno increíble, un calor pegajoso que nos hacia sudar, todo el mundo vestía de verano en un Otoño que se resistía a invadirnos en Sevilla y hoy llego a Bejar y encuentro las cumbres blanqueadas de una nieve fina que espero que cubra e intensifique el blanco, la multiplicidad de colores empieza a descubrir la montaña delante de mi ventana y me siento bien, tremendamente bien, respirando este aire frío.