jueves, 29 de enero de 2009

Llama viva



Me doleras todavía muchas veces.
Iré apartando sueños
y tú estarás al fondo de todos mis paisajes.
Tú con tu misterio
y tu extraña victoria.
Amor, ¿quién te ha dado esa fuerza de pajaro,
esa libre arrogancia
de mirar las estrellas por encima del hombro?
¿Quién eres que destruyes
mi corazón y puedo, sin embargo, existir?
¿Se vive en la muerte? Se vive
con el alma en desorden y la carne
desmoronándose en el vacío?
Nunca te tuve miedo
y, sin embargo, ahora te rehuyo
porque eres como un dios que me hace daño
cada vez que me mira.
Abandonaré todo lo que me estorba,
todo lo que dificulta la huida
y escaparé por la noche adelante,
temerosa de ti, temerosa
de esta grandeza que intuyo,
de este fulgor, de este cielo
que palpita en tus manos abiertas.
Me dolerás todavía muchas veces
y cada vez me extasiaré en mi daño.

3 comentarios:

Femmedchocolat dijo...

Hermoso... pero ... la vida me enseñó - a bofetadas- que los amores que son tan llorados... quizás no merezcan nuestra pena.

Siempre pensé que el amor es generosidad y entrega, y que uno- bajo ningun concepto- quiere ver al otro triste o desesperado. Así es como entiendo yo el amor. Y AHORA entendi lo que eso significa realmente . Y ahora sé que ... lo que no se parece a "esa" generosidad, quizás es que no se llame AMOR (con mayúsculas, sí)

En fin, no sé, es meterme donde no me llaman, pero intenta NO LLORAR POR NADIE. nADIE SE MERECE TUS LÁGRIMAS.


UN BESOOOOOOOOOOOOOO

Marina dijo...

Ummmmm amor-dolor, yo eso no lo entiendo mucho. Lo que me hiere no me produce placer. Soy un ser demasiado primario.
Un besito, por una vez a hora temprana.

dintel dijo...

Los dos últimos versos, ciertos, ciertos.