sábado, 25 de abril de 2009

Desayuno solidario y paseos




























































Subí a Candelario a participar por primera vez en los desayunos solidarios SBQ, con pena de no haber podido estar en los anteriores y con la consiguiente curiosidad para ver como se podía coordinar un proceso estético completo, por un lado, el local... el sitio donde estábamos ubicados, era un lugar interior y no muy grande con una gran dificultad decorativa que entraña la tipología estructural de estas casas típicas serranas con estructura de alcobas,que podía haber resultado un poco agobiante... pero no fue así.. el espacio decorado en tonos claros en paredes, blancos sucios, gustavianos, con las vigas de madera vista, también decoradas en claro al igual que el mobiliario, uniformando una sensación limpia y acogedora, espacios a doble altura para diferenciar distintos ambientes, perfectos. No sé, exactamente, si la decoración es obra de Luis o Joxetchu (los dueños de la Casa de la Sal) pero resulta un lugar acogedor, que en mí ha dejado un poso de elegancia, pulcritud y vivencia perfectamente combinadas.

El desarrollo del desayuno fue emocionante, imaginaros quince personas participando en un fondo envolvente de música clásica bien escogida, Joxetchu pintando y haciendo brotar de un lienzo blanco un lomo de caballo en escorzo con una destreza alucinante, Guillermo y Marisa recitando una selección de poemas muy de mi gusto y de tal coincidencia que la mayoría ya los he mostrado en el blog, Kaváfis, Luis Cernuda, Pablo Neruda, Mario Benedetti....el camino en la vida, la muerte, el deseo y el amor...la música combinada en la mano de Luis con las voces en alternancia masculina y femenina en una declamación bien sincronizada, iban dando tono paulatinamente al ambiente, coincidiendo con la desaparición de la luz eléctrica y la iluminación en toda la sala con velas...la emoción y el sentimiento llego a un punto tan álgido que hizo brotar lágrimas en algunos ojos...autentico "arte en vivo". Repetiré, claro que lo haré, estos momentitos son capaces de salvarnos de una sensacion de perdida de tiempo insalvable en nuestra vida. Estos y los momentos que me proporciona esta lujuria botánica primaveral que nos regala esta sierra bejarana paseando por sus veredas, de las cuales, os dejo algunas fotos. Moriros de envidia.

las fotos las ha realizado Manolo Casadiego

4 comentarios:

Isabel Huete dijo...

Haces una descripción que es una gozada y, además, me ha provocado una envidia verdaderamente insana.
Sólo ha faltado que contaras qué desayunásteis entre verso y verso. ¡No quiero ni imaginármelo! :)
Besazos.

dintel dijo...

Huy, una puerta... me ha encantado.

mojadopapel dijo...

Isabel cada uno desayunaba a libre albedrio, yo te confieso que estaba tan inmersa en lo que oia que procuraba tomar nada más que sorbitos de cafe..para luego explayarme en las breves paradas entre verso y verso y en un intermezzo que dividió el acto, tienes que animarte y venir, a ver si tu eres capaz de traer a Donce por las orejas... y os quedais en casa. Vale.
Yo si te llevo siguiendo desde hace tiempo.Devuelvo besos.

mojadopapel dijo...

A que sí Dintel, a que esta puerta tiene un sabor bucolico pastoril, que parece hasta inventada.