lunes, 19 de octubre de 2009

Entre vasos de vino


Así por estas calles de vino rey, de amistad y olvido
y alegría de frente fermentando y ruidosa
como viento entre árboles.....Así
por estas calles para tarde y domingo y puesta
nueva busco,
dentro de la espesura del ruido y sus contornos,
el ser y aquello que edifique
todo lo verdadero.

(Alta clave de sol es la bebida, abre la luz y la tiniebla,
centra el corazón).

Así he venido a dar en cada noche
turbia, en cada sufrimiento que no hallaba esperanza
ni tierra, a respirar el húmedo aliento callejero, la alta estrella
polar que nos conduzca. Y he ido preguntando
entre ojos y manos, espaldas verdes, vientres de búho
preguntando
y oyendo
la verdadera soledad del hombre: el inútil
sentido de la muerte. Y he compartido
la sed, la sed que no termina,
siempre imperecedera allá en lo oscuro.
Y he bebido y he caído
ebrio ya para siempre
en la desolación y sus murmullos. Y al despertar,
aún dentro de tal ruido, aún dentro
de tanta amistad, humo- pues que la sed perdura-
vuelvo
a recobrar la yerma posesión del vacio,
a no saber siquiera mi palabra
en el mundo luego que tanto cobre falso
penetra en el siencio
y la miel se hace hiel con la verdad, que existe.

3 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

A veces, todo se concreta en el reflejo de la luz en una copa de buen vino.

Anónimo dijo...

Buenos días, mojado papel:

Cómo consigue apagar la sed
y qué diferente sabe el mismo vino,
de tomarlo en soledad,
a degustarlo en compañía,
compartiendo miradas
en un encuentro,
reunidos por la estrella polar,
conscientes que la verdad existe.

Saludos. Gelu

mojadopapel dijo...

Que verdad es!!!,Gelu.Saludos