martes, 13 de abril de 2010

Relación personal





Habitar una casa significa "tener una relación con ella"....quizás no me entendáis pero intentaré explicar un poquillo mi parecer,obviamente, una casa es algo material, un lugar inanimado compuesto de cimientos, muros, paramentos y techo... es el espacio que nos cobija, nos defiende de las agresiones climatológicas y delimita nuestro espacio íntimo. Todas las casas, o pisos, están compuestas de espacios parecidos donde desarrollamos actividades diferentes, pero ninguna casa es igual a otra, lo mismo que las personas, estos espacios fríos y deshabitados que encontramos al adquirir o alquilar una vivienda empiezan a llenarse de cosas que necesitamos y que nos van a propiciar una vida más cómoda,pero cada casa tiene un sello "espacial" y "especial".... van adquiriendo una forma y contenido que tiene que ver mucho con las personas que las ocupan.... se dejan moldear como un barro arcilloso y van adquiriendo una fisonomía personal que delata con gran certeza como es, como son, las personas que las habitan.... es lo que llamamos "espacios vividos".

Cuando dejas de habitarlas por la distancia y regresas a ellas se vuelven inhóspitas y no te acogen lo mismo que cuando las mimas diariamente acariciando todos sus muebles con una gamuza suave, o limpiando sus cristales para que todos los colores del exterior te deslumbren, o sientas el olor personal de tu perfume impregnado en las paredes dando ese sello especial que descubro cada vez que entro en un espacio. Si por circunstancias de la vida te ocupa un tiempo en que tienes que ir desmantelando una casa que has sentido familiar y que ya faltan todos los miembros de tu familia en ella, la nostalgia te invade, y cada rincón te habla de una sonrisa, o de unas risas, o de una bobada, o de muchas discusiones, o de miradas cómplices, o de guiños, o de besos, o de tertulias amables hasta entrada la noche, todo un mundo de sentimiento encerrado entre paredes que ,siempre calladas, aceptan sin rechistar su sino, y protestan siempre de una manera humana....reflejando las mismas arrugas y grietas que el deterioro de los años producen en nosotros mismos. ¿Tenemos, o no tenemos una relación personal con ellas?.
Creo que sí.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tercera vez que lo intento. Ya me estoy empezando a cansar. Que os sigo. Que sí, que tienes razón: que tenemos una relación personalísima con los espacios que habitamos, pero que la vida es cambio y movimiento y el/la que no sepa aceptarlo, apañadi va.
Hale, B-sito.
Adu.

SILVIA dijo...

Pues estoy contigo. Una casa son simplemente 4 paredes. Pero un hogar es una vida.
me encantó tu reflexión. Besos mil!!!

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Tengo tantas casas en mi pasado que sólo las que ya no existen me guardan cariño en la memoria.

Anónimo dijo...

ME ENCANTA LEERTE , ¡AMIGA! ¡TU PROSA ES TAN DESCRIPTIVAMENTE POÉTICA...! GRACIAS POR VUESTRA AYUDA EN MI NUEVO HOGAR.

MERCHE