martes, 18 de mayo de 2010

La palabra...


La palabra...

La palabra,
-esa hechicera-
me devuelve la forma de tu pecho,
la humedad de tu axila, la sedosa
caricia de tu vello.
La palabra se hace agua, se hace lágrima,
se hace calor, saliva, piel y beso.
La palabra,
loca fabuladora del deseo.
Te exorcisa y a mí vienes volando
con las manos vacías.
Con tu apenas sonrisa
galopas sobre el tiempo.
La palabra,
la dulce mentirosa,
tiende su trampa y yo te recupero.
Tinta.
Letras de tinta.
De tinta la mentira.
Palabras, letras, tinta.
Y tú tan lejos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas noches, mojado papel:

¿Has hecho tú la fotografía con la nueva máquina?.
El poema de Piedad Bonnet: precioso.

Saludos. Gelu

Pedro Ojeda Escudero dijo...

cuánto poder pueden tener sobre nosotros las palabras...

SILVIA dijo...

El mayor don es el de la palabra.
Lujo visitarte cielo. Besazos!!!