jueves, 19 de mayo de 2011
























Junio




Llegas de nuevo, río transparente,
todo cielo y verdor, nubes pasmadas,
lluvias o cabelleras desatadas,
plenitud, ola inmóvil y fluente.

Tu luz moja una fecha adolescente:
rozan las manos formas vislumbradas,
los labios besan sombras ya besadas,
los ojos ven, el corazón presiente.

¡Hora de eternidad, toda presencia,
el tiempo en ti se colma y desemboca
y todo cobra ser, hasta la ausencia!

El corazón presiente y se incorpora,
mentida plenitud que nadie toca:
hoy es ayer y es siempre y es deshora.

3 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Quizá no hay nada más cierto que la contemplación de un río.

SILVIA dijo...

El corazón presiente y se incorpora...
Sencillamenta genial. Un abrazote!!

PROYECTOS dijo...

Bonito, muy bonito