domingo, 15 de abril de 2012

Walt Whitman



Creo en ti, alma mía, el otro que soy
no debe humillarse ante ti,
ni tu debes ser humillada ante el otro.

Retoza conmigo sobre la hierba, quita
el freno de tu garganta,
no quiero palabras, ni música,
ni rimas, no quiero costumbres
ni discursos, ni aún los mejores,
sólo quiero la calma, el arrullo de tu
velada voz.

2 comentarios:

Noris Marcia dijo...

Hermoso poema de amor y nostalgia.
Un buen poema para comenzar el dia.
Un abrazo,

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Quizá tengas razón y sea tiempo de volver a Whitman.
Besos.