miércoles, 2 de diciembre de 2009

Ilusos


Asida vas a todo lo que te dije,
a todo lo que hice, incluso a lo que
crees que callo, o no hago.
Como un niño os sigo, refunfuñando,
sintiendo como mío sólo lo común,
lo que sentiría todo el mundo.
Mi adulto mientras tanto va
sonriéndote como un extraño o un
amnésico que ha olvidado el motivo
que te hace creernos cómplices.
Y te beso en la frente como quien se
pellizca confirmando una suerte desmedida.


Y al leer esto creerás que me equivoco,
que me intuyes más allá de lo que
imagino, que incluso el tiempo donde
aún no hemos sido transcurrirá
haciéndonos razonablemente idóneos.
Y yo intentaré que no adivines lo que temo.
Trataré que dos ilusos lleguen a ser la razón
de todo lo que importa, la esencia de la
verdad desde la que nos desvanecemos
.

3 comentarios:

Isabel Huete dijo...

¿Por qué los poemas casi siempre tienden al miedo, al dolor, al presentimiento de lo negativo, a la negación?
Conozco pocos poemas felices.
Besis, guapota.

Anónimo dijo...

Buenos días, mojadopapel:
Quiero con mi humilde aportación, día a día, contribuir a quitar la idea de que los poetas son personas tristes, melancólicas, frustradas, aburridas...
----
-ILUSOS-

Qué suerte maravillosa
cuando por el aire me llega
tu beso soñado
y se para en mi frente.

Sólo por este instante
merece la pena la vida.

¡Pobres!.¿Sabes?.
Nos llaman ilusos.
¿Qué saben ellos?.
¿Qué sabe nadie?.
¿¡Qué sabrán!?.

Saludos.

Marina dijo...

Precioso poema para un buen finde.
Un beso corazón.