Crónica y fotografías de la presentación en Burgos de piel el pasado viernes
Las fotografías de esta entrada fueron tomadas por Carmen Martínez de Simón y editadas por Miguel Martín Camarero, que también fue técnico de sonido del acto. |
El pasado viernes 18 de diciembre tuvo lugar el acto de presentación de mi nuevo libro de poesía, piel, en el Museo de la Evolución Humana de Burgos.
En realidad, no quise nunca que fuera una presentación al uso sino algo
diferente, que quien acudiera al acto tuviera la sensación de entrar en
un espacio lleno de sensibilidad desde que accediera a la sala, de la
misma manera que la presentación en Candelario quise convertirla en
íntima celebración de la salida al público del libro gracias a la ayuda
imprescindible y cariñosa de Mayca, Marisa, Elena y tantos amigos de
allí.
Con la ayuda de Paloma Fernández-Villa -a la que tanto debo como Secretaria del Club de lectura y como amiga-, de Neftis Paloma -coreógrafa y bailarina que se prestó con entusiasmo y profesionalidad a colaborar de forma generosa en el proyecto- de Álvaro Manso
-que lleva con tanto acierto la Librería Luz y Vida de Burgos y que se
ha convertido en un promovedor infatigable de actividades culturales de
la ciudad-, y de mi buen amigo Miguel Martín Camarero -que
ejerció de técnico de sonido solventando con eficacia todas las
dificultades-, el reto fue más fácil de alcanzar. Es un placer contar
con personas como estas, llenas de creatividad, entusiasmo y saber
hacer, que no ven problemas nunca sino soluciones y que son capaces de
hacer un hueco de horas en proyectos artísticos y culturales. Sin ellas,
el acto del viernes no hubiera sido posible.
Quiero agradecer también al Museo de la Evolución Humana la cesión de la sala y la presencia en la misma de Alejandro Sarmiento
(Director gerente), al que conozco desde hace años. Y, por supuesto,
las amables palabras de recepción que dijo en representación del Museo Rodrigo Alonso
(Responsable de Didáctica y Dinamización), al que también conozco hace
tiempo. No puedo olvidar la colaboración del personal del Museo (los dos
Jorges, Celia...), que contribuyó siempre a hacernos fácil lo que
significaba trasformar un salón de actos en un espacio escénico, cosa
que nadie había hecho hasta ahora. Cambiamos la disposición de las
sillas, prescindimos de la tarima y la mesa habitualmente usadas para
estos fines, modificamos la iluminación y el sonido...
Y es de justicia agradecer la presencia de tantas personas como
acudieron. Siento que tantos se quedaran sin entrar porque la sala se
llenara en pocos minutos y las normativas de seguridad impiden superar
el aforo. Estoy pensando alguna forma de compensarlos. Desde el viernes
recibimos decenas de mensajes de personas que no pudieron entrar y un
cálculo razonable hace pensar en que fuera había casi tantas como
dentro.
Inés Praga, Catedrática de Filología inglesa en la Universidad de
Burgos, hizo una cariñosa y profunda introducción. Analizó el libro de
una manera en la que me ahorró explicaciones posteriores. Como ella
dijo, en piel he pretendido estructurar los poemas para que el
tema central evolucione y se ajuste en cada modulación a un ritmo
diferente. Tras su introducción el acto se adentró por el camino del
recitado y la danza. Neftis Paloma coreografió tres momentos -al inicio,
en el medio y al final- para los que agrupamos poemas que significaran
ese camino que recorre la voz poética. Cuando ensayamos en Madrid estas
tres piezas el acuerdo fue inmediato y todo -voz, música y danza- se
acopló rápidamente gracias, sobre todo, a su forma de entender los
poemas, su sensibilidad artística y su profesionalidad. Quienes la hayan
visto bailar comprenderán los versos que puse en la dedicatoria de su
ejemplar:
Cuando bailas, Paloma,
el aire se hace piel para abrazarte.
De los tres momentos pueden ser un pequeño testimonio las fotografías
que acompañan esta entrada. El primero de ellos resulta impactante
puesto que es la lucha del personaje por su liberación e independencia
para alcanzar su personalidad; el segundo resulta delicadamente lírico y
se corresponde con el hallazgo del amor, para el que quisimos ajustar
hasta las tonalidades cromáticas con las mencionadas en los poemas
recitados; el tercero es la liberación definitiva del personaje, que
Neftis Paloma interpretó con el giro sufí, en el que es una
especialista. Entre cada una de las piezas recité poemas del libro
contando algunas anécdotas sobre cómo fueron concebidos y procurando
evitar mi oficio de profesor y dar más explicaciones para que los poemas
hablaran por sí mismos.
No quiero olvidar tampoco una de las finalidades del libro, recaudar
fondos para las actividades sociales de los proyectos de la ONG SBQ. El
hecho de que se agotaran los ejemplares disponibles en la sala es motivo
de alegría. Sigue disponible en la Librería Luz y Vida.
Finalmente, quiero agradecer la cena a la que nos invitaron los miembros del Club de Lectura de la Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la Universidad de Burgos, que siempre apoyan todas estas iniciativas y me hacen sentir arropado y querido.
Finalmente, quiero agradecer la cena a la que nos invitaron los miembros del Club de Lectura de la Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la Universidad de Burgos, que siempre apoyan todas estas iniciativas y me hacen sentir arropado y querido.
Inés Praga, presentadora del acto. |

2 comentarios:
Sabes que estuviste.
Sublime.
No estando, como tú, estuve.
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