Anecdota del día
Hoy he tenido que traspasar unas domiciliaciones de recibos desde la Caixa a otro banco por una cuestión operativa familiar circunstancial que no tiene que ver con el hecho de castigar a la comunidad catalana, y me ha sorprendido notar una sonrisilla cómplice en el funcionario que me atendía.... Intrigada por ello le pregunté directamente por qué sonreia y me comentó que en estos días se han producido una cantidad tremenda de traslados de pagos desde la Caixa a otras entidades bancarias.
Esto me ha hecho pensar la capacidad tan inmensa del efecto ecónomico que está provocando la mayoría "silenciosa" que, sin mediar palabra, está consiguiendo la paralización del ímpetu y la euforia independentista de días anteriores en Puigdemont y sus seguidores independentistas, que se muestran más arrugadillos que una pasa y con las defensas bajas, y es que el dinero lo puede todo, tanto para comprar voluntades y corromper al más sano como para desinflar ideologías nacionalistas. Dinero....dinero....dinero, ¡qué poder tiene el dinero!
1 comentario:
Estas fiestas hay que pagarlas. O decir la verdad a la gente.
Un beso.
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