domingo, 12 de noviembre de 2017

Osario de Wamba



Una muchedumbre me mira mientras observo el esqueleto de lo que fueron,  la calavera del pensamiento que albergaron y  las imágenes que fueron capaces de retener sus ojos huecos, y en su tremenda desnudez parece que algunos se ríen de mi carnalidad efímera y del gesto humano que todavía aparece en mi semblante. Me impresiona esta visión, y me pregunto ¿cuánto tiempo me restará de vida hasta engrosar la fila que me corresponda de este osario testigo cruel de la banalidad humana?

1 comentario:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

¿Cómo quieres vivir ese tiempo?
Besos.