El paseo de hoy iba de peñas y peñascos con una Sierra de Bejar al frente nevada, preciosa y que como sigamos con estas altas temperaturas para la época poquito nos va a durar(me refiero a la nieve), los peñascos recordaban figuras...y echándole un poquito de imaginación contemplábamos un indio, una lenteja, una bota y un perro, y hasta nuestro buen Unamúno andaba por estos lares tallado en piedra y rememorandolo en la palabra (Antonio nos leyó unos bonitos poemas de él sobre la belleza de estos parajes).
Recuperamos fuerzas, con unas exquisitas viandas y vino ( yo me sentí desfallecer por el calor), y a la bajada recogimos pamplinas en un reguerillo del camino, mi perro iba feliz campeando a sus anchas y nosotros también ya sin esfuerzo en la bajada. Precioso día.
Recuperamos fuerzas, con unas exquisitas viandas y vino ( yo me sentí desfallecer por el calor), y a la bajada recogimos pamplinas en un reguerillo del camino, mi perro iba feliz campeando a sus anchas y nosotros también ya sin esfuerzo en la bajada. Precioso día.