En este mundo
hay islas
invisibles
que no están en los mapas.
Islas sin nombre,
ni extensión,
ni cordenada alguna,
remansos ignorados,
de los que muchos niegan la existencia,
bañadas sus orillas
por la sangre que mantiene vivos
los sueños
de algunos corazones.
Y en ellas,
furtivos y huidizos,
como esos animales
que alguna vez tuvieron un traumático
encuentro
con el Hombre,
hay solitarios robinsones,
raros supervivientes
del naufragio constante
que supone vivir.
Hay en sus pechos
abiertas cicatrices,
puñaladas
cuyas heridas no acabaron nunca
de curar,
llagas sangrantes
de los cepos
con que intentaron otros
impedirles el paso.
Pero quiso el destino
llevarlos hasta allí.
hasta la arena plácida
de esas playas desiertas,
y la calma recóndita
de ese remoto paraíso.
Y allí están, rotos,
pero aún
vivos,
levantando los brazos cada día
para alcanzar la dicha
con la anhelante punta de sus dedos,
celebrando el azul
puro del cielo
de su limpia conciencia.
Injustos desterrados
de ese mundo redondo que aparece en los
atlas,
y del que hablan los libros,
y que tiene, se dice,
más de seis mil millones de habitantes
que ignoran,
en su inmensa mayoría,
que en éste hay otros mundos
donde es otro el destino,
donde dormir
a salvo
del rencor y la insidia,
donde olvidarse,
incluso,
del origen y el nombre…
donde probar los frutos
que tanto les prohibieron,
donde adentrarse,
al fin,
y para
siempre,
más allá
de las agitadas olas de esta vida,
en las tranquilas y profundas aguas
de una muerte infinita.
Manuel Domínguez Guerra.
19 - noviembre - 2009
4 comentarios:
Que maravilla de poema
FELIZ AÑO
Ojalá todos comenzáramos así el año. El mundo sería inevitablemente mejor. Un beso.
Precioso y más.
Un beso.
Belo poema este que encontrei. Adorei!
Maria Luisa
"os7degraus"
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